BCS, la seguridad que aún podemos recobrar
Ruth Ramírez Sánchez
El Universal
Hasta hace no poco más de tres décadas, en La Paz, Baja California Sur, era común dejar tu bolsa o cartera en el auto, incluso las ventanas permanecían abiertas, quien osaba poner los seguros era blanco de burlas, ya que no era necesario tal acción; había familias que colocaban el colchón en el techo para dormir con la brisa de la noche, esto aminoraba las altas temperaturas; la calidad de vida en torno a la seguridad dejaba atónitos a quienes visitaban este puerto de ilusión.
Esto es solo una radiografía de cómo se podía vivir el día a día en Baja California Sur, aún en la capital del estado gran parte de la población se conocía entre sí y las familias eran ubicadas por su apellido. Sin embargo, hace aproximadamente 15 años llegó al estado el primer multicinema, y con éste la entrada de diferentes cadenas de supermercados y franquicias. La población inició un crecimiento acelerado, incluyendo la migración y los estratos sociales comenzaron a verse más marcados.
Aunado a esto vivimos en un territorio que por su situación geográfica tiene características de una isla, rodeado de litorales, por lo que la mayoría de los insumos para la población llega por barco, lo que incrementa los costos. Si a esto sumamos el alza del acero, gas, tortilla, entre otros, los precios de muchos productos y servicios han alcanzado los costos más altos en años.