Huachicoleo marítimo: los casos de México y el Golfo de Guinea
Luis Diego Robledo Medrano
El Universal
El huachicoleo, como coloquialmente se designa al robo de hidrocarburos en nuestro país, no es un delito que se limite al ámbito de lo terrestre, sino que también se extiende por las aguas del Golfo de México.
En esta región ha operado durante años una red de robo de combustible facilitado por funcionarios públicos y trabajadores de Pemex, y en la que presuntamente están involucradas organizaciones delictivas como el Cártel del Golfo y reductos de Los Zetas.
La extracción ilegal se realiza en los buques y plataformas petroleras ubicadas en altamar, en las entidades de Campeche, Tabasco y Veracruz, aunque también se conoce el caso de la refinería Francisco I. Madero, en Tamaulipas, la cual funge como uno de los principales centros de abasto de combustible para los “huachicoleros del golfo”.
Se estima que, en dicha instalación, y con el apoyo interno del personal, los delincuentes llegan a extraer cantidades que ascienden hasta los 800 mil litros de combustible, equivalentes a 40 pipas.