Vamos mal, muy mal en seguridad
Francisco Rivas
El Universal
El presidente que encarnó la esperanza de millones de mexicanos; que prometió acabar con abrazos la violencia del país; que prometió acabar con la impunidad y corrupción, sacar al ejército de las calles, atender las causas que permitieron que el país sufriese los peores índices delictivos de su historia, dos años y medio después no tiene ningún éxito que reportar.
Si comparamos los primeros 28 meses de su administración contra el mismo periodo de Calderón y Peña podemos observar que, según datos oficiales, el homicidio doloso es respectivamente 118.47% y 68.70% mayor.
Dicho de otra manera, este es el peor y más violento arranque de una administración federal del México moderno.
Ante ello, la muy desgastada excusa que “el presidente heredó un desastre y todo es culpa de los conservadores que gobernaron antes” ya no funciona:
1. Porque ya pasó mucho tiempo desde que inició esta administración y tanto los datos oficiales que publica el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública como los datos que publica diariamente la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, exhiben que el homicidio va al alza.
Leer más.